La experiencia fue increíble. La ubicación es perfecta, rodeada de jardines tropicales y con acceso directo al lago. Las habitaciones son amplias y cómodas, además de estar muy limpias. No pude resistirme a las dos enormes tinas de hidroterapia con agua termal, que fueron el mejor lugar para relajarme después de un día de exploración. Además, los masajes y el temazcal que ofrecen son una excelente manera de desconectarse y revitalizarse. El personal es amable y siempre está dispuesto a ayudar.

Lo único que no me gustó fue que el check-in es un poco tarde, por lo que no disfruté tanto del lugar desde el principio.

Las instalaciones de spa son realmente relajantes.

Tuve problemas con la heladera en la habitación que no funcionaba, lo cual fue frustrante. El ruido proveniente de un bar cercano se escuchaba hasta tarde, interrumpiendo mi descanso. Además, el desayuno es bastante limitado en opciones, y el café no estaba a la altura.

cercanía a atracciones y restaurantes locales

Durante mi estancia, disfruté de lo bonito que eran los jardines y las instalaciones, además, la ubicación es ideal ya que está a menos de 5 minutos a pie de varios lugares increíbles como el ChocoMuseo y el Museo Lacustre Atitlán, perfectos para pasear y conocer un poco más de la cultura local.

La ubicación del hotel es ideal, está a solo unos minutos de varios atractivos turísticos como el ChocoMuseo y el Museo Lacustre Atitlán.

El desayuno es limitado y podría ofrecer más variedad, ya que se vuelve repetitivo después de un par de días.

Las aguas termales son perfectas, pero la TV tiene una señal mala.

un oasis escondido en el corazón de la ciudad

amplias habitaciones, aguas termales

falta de aire acondicionado

El hotel tiene unas instalaciones hermosas y las habitaciones son cómodas y muy limpias, además, el aire acondicionado funciona de maravilla. Pude disfrutar de un masaje relajante y de las aguas termales, lo cual fue increíble. Aunque las habitaciones podrían modernizarse un poco, en general, fue una experiencia muy agradable, ¡definitivamente vuelvo! 😊

La ubicación del hotel es excelente, permite acceder fácilmente a diversas atracciones turísticas. Disfruté de las relajantes aguas termales y de las instalaciones del spa, que ayudaron a aliviar el estrés luego de un largo día de trabajo. Además, el ambiente era tranquilo y el servicio estuvo a la altura, lo que contribuyó a una estancia placentera.

El desayuno podría ofrecer más variedad.

Buen desayuno y relajantes masajes, pero el agua del grifo no es apta para beber.

Habitaciones amplias y cómodas, y esas aguas termales son una delicia para relajarme después de un día de locura. Me encantó la vista a los volcanes. ¡prácticamente me estaban mirando a mí!

El desayuno podría ser un poco más variado. no quiero sentir que desayuno lo mismo que ayer, gracias.

El hotel cuenta con habitaciones amplias y cómodas, perfectas para descansar. Las aguas termales son un gran atractivo para relajarse después de un día explorando. Sin embargo, el desayuno es limitado y podría mejorar en variedad, y la TV en la habitación es pequeña. A pesar de eso, fue una experiencia agradable.

Las instalaciones de spa son muy buenas y cuentan con aguas termales que podrían aliviar cualquier cansancio. La habitación es amplia, perfecta para descansar después de un día lleno de aventuras.

El desayuno es bastante limitado y repetitivo, lo que puede decepcionar a los que buscan más variedad. La televisión en la habitación es pequeña y la señal no es la mejor, lo que disminuye la comodidad. Además, escuché música fuerte de un bar cercano hasta tarde, lo que puede distraer para quienes buscan un ambiente tranquilo.

Las tinas de aguas termales son increíbles, perfectas para relajarse. La habitación podría estar más actualizada, con algunos detalles descuidados. La próxima vez intentaré aprovechar las caminatas culturales que ofrecen.

El desayuno fue tan delicioso que me sentí como un rey, tenían tortillas hechas al momento, frijoles negros como los de mi abuela y un café guatemalteco que me despertó más que un desfile. Además, la vista desde la terraza era más espectacular que un cuadro renacentista, con tres volcanes haciéndome compañía.

Falta de modernización.

La habitación era bastante básica. No tenía aire acondicionado ni ventiladores, lo que fue un poco incómodo. Las camas eran rústicas, pero cómodas para una noche. Tuve que dejar la ventana abierta y eso trajo a algunos zancudos en la noche, lo que me hizo batallar con ellos. También, no había nevera, lo que estuvo un poco mal. Pero la limpieza del baño estaba bien.